“Al igual que Peter Pan, no queremos crecer, queremos mantener nuestro espíritu en una edad indefinida donde la inocencia del juego desdibuje la responsabilidad de una larga vida.”
LUGAR
Uno de los cometidos de la arquitectura es descubrir los potenciales ocultos de un lugar, en la periferia de la historia de Palma, sin más presencia que la de una trama urbana no específica que conduce a un solar por definir.
Es en este momento en el que se puede terminar de formalizar la trama y al tiempo construirla no sólo como deriva de un tráfico rodado y peatonal, sino como lugar urbano, plaza, encuentro, con el que transformar un entorno descubierto privilegiado.
Proponemos la posibilidad de la ampliación del ámbito de estudio al área desocupada inmediatamente al sur del solar, en la que hoy aparcan coches de manera ordenada, pero que podría modificarse y transformarse en punto de desahogo de una trama seca y estricta, en un lugar de encuentro y vegetación, mediante la plantación de un denso bosque que se extienda desde los límites de la trama inmediata hasta el límite de la propuesta construida. Un bosque que apoya la protección del principal espacio del proyecto, un corazón claustral construido tranquilo, aislado, pero al tiempo bañado de aire y sol. Un corazón que se construye en continuidad con el bosque, dibujando sus limites quebrados con una superficie transparente cambiante, que desdibuja los límites físicos entre interior y exterior, pero que sin embargo envuelve la acústica, la vigilancia y la seguridad con respecto al primer entorno arbolado.
ESTRATEGIA DE ORDENACIÓN Y MATERIALIZACIÓN
Privilegiado por su proximidad con el mar, el siguiente ejercicio consiste en elevar porciones del espacio público de relación de los habitantes de las viviendas dotacionales hasta alcanzar la vista privilegiada sobre el horizonte. Esta razón, junto con la óptima orientación de las viviendas construidas en doble crujía, este-oeste, conduce de inmediato a la ordenación propuesta para las 60 viviendas de uno y dos dormitorios estrictamente en la proporción y superficies sugeridas en el programa, y que se ajustan al tiempo a los modelos de vivienda de protección vigentes.
El conjunto forma un bloque compacto que optimiza su coeficiente de forma y reposa, prácticamente flota, sobre la masa boscosa y de espacios públicos y de dotación que se ordenan en anillo en la planta baja. Este bloque cae en dos núcleos de comunicación vertical que permiten una fluida conexión entre ambos sistemas, incluyendo la posibilidad de conexión interior y exterior, así como de independencia de uno de los núcleos sobre el anillo. Un anillo de circulación, activado y variable, que combina los espacios cerrados de asistencia médica y servicios, con aquellos abiertos y flexibles de actividad diaria de los ancianos, directamente vinculados con la posibilidad del exterior interior protegido.
Ambos sistemas, el inferior y el superior, se construyen distintos en su masividad, así como en sus soluciones. Mientras el inferior se ha descrito como un sistema prácticamente transparente, ligero, protegido por el bosque y por las posibles condiciones acústicas, de vigilancia y de seguridad de vidrios matizados en su opacidad, el superior se propone masivo en construcción tradicional y sencilla. Sobre esta primera capa convencional se superpone una segunda piel de control térmico, practicable, de lona impresa con los textos del cuento que manifesta el origen del título: El bosque de Peter Pan.
ESTRATEGIA BIOCLIMÁTICA
Este interior, y de nuevo hablamos del vacío corazón del proyecto, se organiza entorno a una lámina de agua que forma parte de la estrategia bioclimática del edificio, que entiende el agua como el recurso de necesario cuidado y conservación, pero también desde el aprovechamiento de las posibilidades de su proceso natural. Una estrategia de utilización del agua, que puede resumirse en tres puntos:
-recogida del agua de lluvia en una cubierta inundable que, al tiempo que almacena agua para el consumo interno del centro, se convierte en medida extra de protección y aislamiento.
-recogida separativa de las aguas grises y negras. Las primeras podrán ser reutilizadas mediante un sencillo tratamiento, y junto con aquella almacenada en la cubierta, destinarse al uso en cisternas y riego del bosque plantado.
-plantación de una lámina de agua refrigerada que controlará junto con las corrientes de aire aromatizado, generadas por la diferente presión entre ámbito exterior e interior, así como matizada por el paso a través del bosque, la temperatura en el interior del patio, espacio fundamental de convivencia del centro.
Viviendas tuteladas, centro de día y locales en Es Molinar, Palma de Mallorca
Promueve: IBAVI
Arquitectos: Ignacio Borrego, Néstor Montenegro y Lina Toro
Colaboradores: Marius Ege, Sálvora Feliz y Carlos Ramos